Al aprender un idioma la parte oral es básica para saber defenderse a la hora de la verdad, pero también es una de las que más cuesta porque hay que realizar un gran esfuerzo para soltarse y confiar en uno mismo.
Además no serviría de nada conocer a la perfección todas las normas gramaticales de inglés pero no ser capaz de mantener una conversación.
Una de las normas básicas es escuchar, hay que practicar la comprensión auditiva, que el oído se acostumbre a escuchar los distintos acentos o practicar viendo películas en inglés.
Además un ejercicio necesario es entender, al leer es mucho más sencillo porque todo el mundo lee para sí mismo y a su manera, pero a la hora de conversar no pueden estar constantemente interrumpiendo a su interlocutor para que le deletree las palabras.
Una forma de practicar es escuchar conversaciones en inglés y a su vez leer la transcripción, para ser capaz de realizar una conexión mental entre la palabra que está escrita y la que está escuchando, así saber identificarla en una futura conversación.
Si lo de escuchar y entender lo tiene más o menos controlado, el próximo paso será estar preparado para poder dar respuestas al interlocutor. Hay que tener capacidad de reacción y conocer una serie de expresiones que son muy comunes y que pueden surgir durante una conversación en inglés.
Una de las cosas más complicadas para un estudiante español que está aprendiendo inglés es pensar en inglés, no hay que memorizar todas las palabras ni saberse al pie de la letra todas las normas, hay que aprender a gestionar y pensar en inglés. Cada vez estamos más acostumbrados a hacer uso del inglés, incluso en castellano podemos encontrar multitud de anglicismos de los que hacemos uso en el día a día como por ejemplo: sfotware, chat, personal shopper, like, post, hobby, link...
A la hora de hablar y soltarse uno de los obstáculos con el que tienen que lidiar muchas personas es la vergüenza, pero hay que olvidarse. Hay que asumir que al hablar cometerá errores, incluso a veces disparates, pero no sucede nada, hay que practicar, perder la vergüenza y arriesgar.