El inglés se ha ido convirtiendo en una lengua universal, de modo que es hablado en diferentes partes del mundo como segundo idioma, sirviendo para comunicarse a personas de diferentes países y lenguas maternas. La importancia del idioma inglés viene determinada por la cantidad de gente que lo habla, así como por su presencia en el ámbito comercial, académico y otros.
Es la tercera lengua materna más hablada del mundo, compitiendo con el español y el chino. Además de Gran Bretaña, EEUU, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, es también el idioma principal en países como Singapur, Barbados, Bahamas, Jamaica y otros muchos lugares a lo largo del mundo.
El aprendizaje de un idioma siempre debe hacerse con una buena base, y esto también se hace extensivo para el inglés. Debe contarse desde el principio con profesorado cualificado para abordar la enseñanza de un idioma. Evitar futuros errores en la pronunciación o en la gramática, será posible si se emplean métodos adecuados desde el primer momento, y sobre todo seguimiento personalizado por parte de profesores nativos y lingüistas especializados. Estos corregirán cada error que pueda entorpecer el correcto aprendizaje de la lengua.
Los nuevos métodos para aprender idiomas, hacen fácil que este pueda llegar a ser entendido por muy diferentes personas. No hace falta una preparación académica especial para enfrentarse al aprendizaje de un idioma que, además, tiene varias ventajas en cuando a la facilidad. En el inglés no hay tildes, y utiliza una estructura gramatical bastante simple si la comparamos con la del francés, el alemán u otros idiomas.
La pronunciación es uno de los puntos débiles en el que siempre hay que insistir. Es cierto que los alumnos mejorarán el habla conversando en inglés con personas nativas, pero de poco servirán los avances si la pronunciación no es corregida cuando resulta defectuosa. Los especialistas en esta lengua le proporcionarán toda la información que precise sobre los métodos y grados del idioma.